Hoy se puso triste el cielo
acompañando doliente a mi sentir.
Aún ahora, en el desvelo de la noche,
dudo si las gotas que no me empaparon
causaron honda huella sobre mí.
Transfigurando el placer
del café solitario,
el insípido combate
entre yo contra mí.
Difuminando el olor
a amanecer lascivo en mi almohada,
destiñiendo el color
que a brochazos pinta el alma.
Cuánto mata no ver
mi reflejo en tu mirada.
Ahora o nunca
Hace 1 año
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