sábado, 28 de junio de 2008

Y si amanece por fin

Y si amanece por fin,
no quiero que mis lágrimas
empañen
lo que en la noche no tuvo
ni principio, ni fin.
Si mi recuerdo duele,
anestésialo
con caricias, con ilusiones,
con la duda de un posible encuentro,
con saber que los límites del tiempo y la distancia
se quiebran
cuando sonríes junto a mí.
Si mi recuerdo mata,
avisa,
pues estoy dipuesto
a morir por ti.
Pero, si mi recuerdo alegra
algún pequeño rincón de tu alma;
que al leerme puedas,
volando,
transportarte al momento
en que anudados callas,
no me lo digas.
Y si amanece por fin,
quiero que sea hoy mañana
ayer noche todavía.

jueves, 26 de junio de 2008

Tenlo presente

Cuando apriete el frío,
cuando el mundo sea
sórdido y ajeno
y las nubes del recuerdo
empañen, con sus gotas,
el incandescente firmamento
de tu miel visión.

Cuando nieve en estío,
cuando los copos
traigan, con la brisa,
tu olor discreto
cargado de caricias
hasta inundar
mi reflexivo balcón.

Y, sobre todo,
cuando no haya nada tuyo,
ni nada mío,
cuando pasemos a ser
algún verso olvidado
de un poeta soñador.

Cuando el tiempo
eche en falta
que le envidemos,
con brío.
Cuando no brillen
las estrellas de cartón.

Ten presente, a pesar de ello,
que la magia que irradiamos
al fundirnos en sudor,
siempre será envidiada,
por los astros,
al sentirse incapaces
de crear algo mejor.

Ten presente que así,
al menos, lo tendré presento yo.

miércoles, 25 de junio de 2008

Vuelvo a caer

Vuelta a las andadas;
morir de noche;
soñar de día,
dormir cuando la realidad
pacte la tregua con mi fantasía.
Escribir como bálsamo
para sacar espinas.
Jugar, a veces, a soñar que me querías.
Tarde o temprano
vuelvo
a
caer.

martes, 24 de junio de 2008

Psicología básica

Siempre fui paladín de soñadores,
Don Quijote de la desdicha.
Supongo que hay cosas tan inherentes
que se le escapan a mis rimas.

No aprendí tras 500 tropezones,
ni tras largas resacas de emociones,
hombre fatal, primera línea.

Y de desfacer; entuertos de otros,
que los míos se me resisten;
psicología básica: lección para tontos.

A veces me da por renacer,
cual ave fénix,
si me dejas soplar
las cenizas de mis despojos.

Entiendo que mi torpeza,
a estas alturas de la partida,
pueda suponer un jaque mate.
Jugué con la reina,
sin proteger al rey en primera fila.

lunes, 23 de junio de 2008

Lo mejor de soñar/Lo peor de soñar

Lo mejor de soñar
es ver que el corazón,
hastiado y herido,
recupera las alas
y vuelve a echar a volar.
Perdido en el limbo,
en el momento fatal,
sonríe a los hados,
añora reir...y llorar.
Pan de centeno,
lluvia esperada,
todo es posible
si buscas con ganas.
Mundo invisible.
Tierra de nada.
De nubes hermosas
se empapan, sus alas.
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No existe peor consuelo que pensar que las cosas suceden según lo correcto

domingo, 22 de junio de 2008

La noche

La noche volvió a parecerle eterna y desgarrada. Sabía que supondría un duro encuentro entre sus anhelos y una realidad tan puta que ni se digna a hacerte la cama.
La noche.
No bastaba con cabalgar a lomos del balsámico corcel de la lírica becqueriana, no bastaba con plantar colillas hasta bien entrada la madrugada. En realidad no le bastaba nada.
Era tan consciente de ese hueco de magia en su cama que no podía sino echarle de menos.
Echaría de menos echarle de menos.

sábado, 21 de junio de 2008

Tic-Tac

Tic-tac, tic-tac,
doy otra calada.
Tic-tac, tic-tac,
a veces el tiempo
se empeña en cagarla...
Tic-tac,tic-tac,
avanza y quema,
avanza y daña...
A 61 minutos por hora
galopa el tiempo
entre humo y tinta.
A 61 minutos por hora
el tiempo no tiene
sentido.
A 61 minutos por hora
bajo al salón y me enciento otro pitillo.
A 61 minutos por hora
Cronos duerme;
tú y yo reímos.
Tic-tac,tic-tac,
tú duermes; yo escribo.
Tic-tac, tic-tac,
el cigarro ya se ha consumido.

viernes, 20 de junio de 2008

Adiós

Allí estaba él, tumbado en su terraza. Notaba el viento afilado cargado de navajas, notaba el sabor de su ausencia en cada inestable ráfaga.
Y se hartó.
Empuñó con rabia la que siempre fue su mejor y más mordaz arma. Se dispuso a escribir, a enterrar las sombras de lo que un día brilló como la supernova más magnánima.
Y justo antes de empezar se dio cuenta de cómo enterrala.
Cerró su libreta.

jueves, 19 de junio de 2008

Sol de invierno

- ¿Qué te pasa?
- Na...Nada -Contestó él titubeando.
Todavía se encontraba abrumado por la situación. Repicaban a duelo sus campanas de alarma, las palabras de ella resonaban insistentes en su mente y enturbiaban inexorables la parte más sensible de su corazón.
Era consciente de que no podría repetir esos momentos de inestable silencio con ella.
A pesar de que pedía a gritos su alma explotar en forma de llanto lluvioso, inexplicablemente, comenzó a reir a carcajadas.
- Y ahora, ¿por qué ries? -Preguntó.
- A veces, sólo a veces, entiendo la gracia de lo que suponemos tú y yo.
A veces, sólo a veces, el sol de invierno pica hasta quemar.

miércoles, 18 de junio de 2008

...Pero lo hago

Nunca supe escribir para ti,
o al menos no como querría.
No supe reflejar en mis versos
que mis temores se cumplirían.

Apareciste de la nada
y lo revolviste todo,
y lo curioso es que...
Me encanta.

Nunca supe escribir para ti,
decirte de forma clara y conscisa
que contigo aprendo a vivir,
que cambias mis penas por alegrías.

Nunca supe escribir para ti,
plasmar tu magia en mi poesía,
decirte que gracias a ti,
la sangre galopa con la tinta,
noche y día.

Nunca supe escribir para ti,
regalarte un gesto en cada rima,
expresar, con palabras,
los que mis ojos gritan si te miran.

Nunca supe escribir para ti,
que huelas mi aroma en los sonetos,
que al leer escuches mi voz
que te susurra lo especial de cada
momento.

Apareciste de la nada
y lo revolviste todo,
lo curioso es que...
Me encanta.

martes, 17 de junio de 2008

Y a soñar

Una noche más, se disponía a afrontar el insomnio de la mejor manera que sabía: escribiendo.
Así como si de un macabro ritual zulú se tratase, encendió el cigarrillo, alzó el bolígrafo y se dispuso a escribir.
Le bastaron dos líneas para comprender que esta vez no lo necesitaba.
Le bastaron dos líneas para comprender que esta noche dormiría.
Le bastó detenerse en el momento...y soñar.

lunes, 16 de junio de 2008

Zacut

Apuntes, libros, mochila.
Estuche tirado;
bolis que vomita.
Móvil, chicles, caramelo.
Con este contexto
sólo entiendo: sueño.
Carpeta, cartera, Bécquer.
La gente se marcha
y nadie me mueve.
Sorpresa, examen, suspenso.
Con este percal
otra cosa no espero

domingo, 15 de junio de 2008

Odio

Odio los despertadores, las fechas
y que no sea válido archivar
el tiempo por momentos.
Detesto el calor excesivo, los convencionalismos,
tener que dormir ocho horas
porque me lo recete un tipo.
Odio la procesión de caretas que supone
vivir en un mundo sociable como el que vivimos.
Odio el vinagre, el pescado y la oliva,
odio a la gente que cree que el mundo
es un agujero en mitad de su barriga.
Odio tener que devolver la mirada
al espejo, y más si es por culpa mía.
Odio que los sentimientos se queden
cortos
sin las palabras.
Odio cuando necesito escribir y no puedo,
odio que no me tomen en serio.
Odio no ser tan bueno, odio cuando soy gallina.
Odio escribir con lápiz
cualquiera de mis poesías.
Odio el tránsito de coches,
el amor sin su espina,
dar conciertos con afonía.
Y odio parafrasear a Sabina
para decir que
odio cuando al punto final de los finales
no le siguen dos puntos suspensivos.

sábado, 14 de junio de 2008

A Criss

De melena corta y alborotada,
barba descuidada
y calavérico mentón.
Bohemio ávido de amor,
universal, por supuesto,
con él nunca fueron los juegos de dos.

Poeta de la vida y la cafeína,
soñador de imposibles,
Hijo predilecto de Dios.
Peregrino de cariño por las aceras,
mirada sincera,
él es casi todo corazón.

Hermano más del alma que sanguíneo,
compañero de ilusiones y reflexión.
Tozudo y generoso en sentimientos,
filósofo de bondad y de pop.
Me regalas mucho más que momentos,
tu reflejo en el espejo
soy yo.

viernes, 13 de junio de 2008

Por no perder las costumbres...

Como siempre, apuró hasta la última calada para comenzar. Nunca fue capaz de emprender algo sin el estresante estímulo de notar que el tiempo se le venía encima; sin esa presión que le imprime una dosis extra de valor para afrontar el imposible. Y él adoraba soñar.
Por suerte, esta vez hizo lo que no acostumbraba a hacer: actuar al instante.
Por desgracia, esta vez no cambiaría en él nada por más de unas horas...
Seguirá apurando hasta la última calada para comenzar.

jueves, 12 de junio de 2008

Vuelta a empezar

Volvía absorto en sus pensamientos sin importarle qué ocurría a su alrededor. A pesar de contar con la mejor compañía posible, esa persona con la que basta una mirada para comprender.
De repente, una frase en labios de una niña le hizo volver al mundo real:
- Tiempo, 0 - 0, se vuelve a empezar.
"Quién fuera niño" pensó.