De melena corta y alborotada,
barba descuidada
y calavérico mentón.
Bohemio ávido de amor,
universal, por supuesto,
con él nunca fueron los juegos de dos.
Poeta de la vida y la cafeína,
soñador de imposibles,
Hijo predilecto de Dios.
Peregrino de cariño por las aceras,
mirada sincera,
él es casi todo corazón.
Hermano más del alma que sanguíneo,
compañero de ilusiones y reflexión.
Tozudo y generoso en sentimientos,
filósofo de bondad y de pop.
Me regalas mucho más que momentos,
tu reflejo en el espejo
soy yo.
Ahora o nunca
Hace 1 año
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