Desprenderse...Y seguir.
Los remiendos no aguantaron,
se rajó el vestido
que obnubilado tejí para ti.
Aunque duela, llegó la hora
de cerrar puertas, abrir ciclos
y volar, al fin.
miércoles, 13 de mayo de 2009
martes, 5 de mayo de 2009
Concierto sentido
Comenzó como lo hacen
las causas triviales:
sin mucho sentido.
Yo pretendía reducir
el hilo telefónico
y convertirlo
en un duelo de miradas.
Quemé todas las naves
y tú, intermitente faro,
permitiste que bordeara
la costa...Hasta casi
estrellarme.
Ni siquiera yo
apostaba un duro por mí.
Entonces se alinearon
los planetas y
se deshizo la sinapsis
entre apetencia y deber.
Y me pediste que fuera.
Fui.
Allí estabas tú,
esperando en la puerta,
sin ningún tacón
que tirarme a la cabeza.
las causas triviales:
sin mucho sentido.
Yo pretendía reducir
el hilo telefónico
y convertirlo
en un duelo de miradas.
Quemé todas las naves
y tú, intermitente faro,
permitiste que bordeara
la costa...Hasta casi
estrellarme.
Ni siquiera yo
apostaba un duro por mí.
Entonces se alinearon
los planetas y
se deshizo la sinapsis
entre apetencia y deber.
Y me pediste que fuera.
Fui.
Allí estabas tú,
esperando en la puerta,
sin ningún tacón
que tirarme a la cabeza.
viernes, 1 de mayo de 2009
La brújula
Cuando el azar parezca
querer ganar
la baza definitiva.
Cuando la duda embista
hasta rasgar
lo especial de mis maneras.
Y, especialmente,
si mi torpeza envilece
tu innegable presencia
en mis poesías,
saca la brújula,
la que señala el punto cardinal
entre mis dedos y tus caderas...
Y acaríciala.
querer ganar
la baza definitiva.
Cuando la duda embista
hasta rasgar
lo especial de mis maneras.
Y, especialmente,
si mi torpeza envilece
tu innegable presencia
en mis poesías,
saca la brújula,
la que señala el punto cardinal
entre mis dedos y tus caderas...
Y acaríciala.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)