Pasando a formar parte
de la nueva parroquia:
nuestro bar de los domingos.
Pequeño, decente,
uno de esos de viejos
contrastando batallas,
en los que no encajamos,
bar de los que amamos.
El panorama se repite
como en las parroquias
de antaño:
él con su periódico,
su lucky y su cortado;
yo con mi con leche,
expectante y obsevando,
el tercero en discordia...
Todavía por llegar.
Elección ya hecha
aunque hoy sea viernes,
el domingo
volvemos a fichar.
Ahora o nunca
Hace 1 año
1 comentario:
Hacía tiempo que no visitaba este rinconcito... Y como siempre, me voy con una sonrisa bien grande :)
Quiero la primera publicación de tu libro ;)
un besin!
Publicar un comentario