La cafetería estaba desierta cuando él entró.
En la mesa, café y tabaco; de fondo, jazz. Necesitaba esos pequeños momentos de tranquilidad, esa suerte de felicidad que sólo le ofrecen los pequeños detalles como ése.
No esperaba a nadie, pero la expectación se respiraba en cada poro de la piel.
De fondo, seguía sonando jazz.
Ahora o nunca
Hace 1 año
2 comentarios:
....algo parecido me paso en un chiringuito en las islas virgenes....
http://es.youtube.com/watch?v=SY8QVuueqPc
Mucha Suerte!!
(Ya sabes q no tengo ni idea de poesia....)
Chilin
Acabo de entrar en tu blog y no me veo capaz de salir.
No fumo,pero espero ansiosa esos pequeños detalles este puente, soy asidua a la felicidad. Y de fondo,jazz..
Publicar un comentario