lunes, 1 de septiembre de 2008

La ciudad respiraba

La ciudad parecía vigilarle con sus luces de gas acartonadas y esa suerte de tensión propia de las madrugadas en las que nadie se dejaba ver por sus calles.
Como cada noche, aprovechó sus mejores momentos de lucidez para huir al balcón y fumarse un cigarrillo, para producir esa autocomplaciente comunión entre sus pensamientos y la paz que brindaba la noche, sin estrellas esta vez, salmantina.
Se detuvo durante un instante a escuchar...
La ciudad respiraba.

1 comentario:

Anónimo dijo...

parco en palabras me dedico a ponerle la banda sonora al asunto... si se me permite!

http://es.youtube.com/watch?v=9hI4bSCy9iE

se q la cancion tal vez no te guste pero para mi es un hinmo de de las madrugadas desde el balcon!!

Chilin