martes, 21 de octubre de 2008

A veces sucede

A veces sucede.
Normalmente al escuchar
la frase incorrecta
o, al menos,
esa que no quieres escuchar.
Muchas veces es culpa tuya,
tú mismo te ganas que suceda,
pero otras no.
Y es cuando más duele.
Entonces aparece esa sensación,
ese volcán a punto de
estallar en tu pecho,
ese huracán que duda si
arrasarlo todo
o tambalearlo sin más.
Y no desaparece, no del todo.
Buscas una etiqueta
para escribirla y luego quemarla,
aunque se quede ahí,
agazapada,
dispuesta a aparecer
en las rabietas más irracionales...
Y en las más racionales también.
Pruebas con confundido,
con decepcionado, con idealista,
con filofóbico, con cansado,
con enturbiado, con imbécil,
con tarado...Ninguna vale.
A veces sucede.
Odio sentirme gilipollas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos odiamos sentirnos gilipoyas alguna vez....

R. dijo...

congratulations, has descrito con versos mi día de hoy.

ciertamente, es muy triste..:S

un beso!