viernes, 31 de octubre de 2008

Zapatos viejos

Entonces el tiempo se detuvo.
Fue como estrenar
zapatos viejos,
percatarse de que el tiempo
se quiebra con un simple
abrazo,
que las vías sirven de refugio
y a veces se portan bien.
Incluso los andenes
nos echarán de menos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no bajas el nivel J :) no puedes decir mas con menos palabras tio ;)

un abrazo grande

Anónimo dijo...

chaval!encontré este poema en las libretas del "elefante rosa"!!!sabia que eras tu!jeje!a ver cuando vuelves a formar parte del duo con Tarik!que nos encantó!
un abrazo, bea erasmus montp