Entonces el tiempo se detuvo.
Fue como estrenar
zapatos viejos,
percatarse de que el tiempo
se quiebra con un simple
abrazo,
que las vías sirven de refugio
y a veces se portan bien.
Incluso los andenes
nos echarán de menos.
Ahora o nunca
Hace 1 año
2 comentarios:
no bajas el nivel J :) no puedes decir mas con menos palabras tio ;)
un abrazo grande
chaval!encontré este poema en las libretas del "elefante rosa"!!!sabia que eras tu!jeje!a ver cuando vuelves a formar parte del duo con Tarik!que nos encantó!
un abrazo, bea erasmus montp
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