Huelga de versos.
Y el folio en blanco
me mira
dolido, trastornado.
¿Por qué no volver al encuentro
de la poesía que supone
lo cotidiano?
¿Por qué al devolverle la mirada
no puedo sino sentirme
extraño?
Mas...No importa.
El encuentro con la musa
simplemente se ha retrasado.
No importa que pasen
horas, semanas, años,
todo quedará en un diálogo
pactado, trivial y,
al fin y al cabo,
tan convencional como
un "dos besos, encantado":
- Cuanto tiempo...
- Cierto, desde la última vez.
¿La huelga de versos?
Ah, sí...Se ha levantado.
Ahora o nunca
Hace 1 año
5 comentarios:
Mmm... hay días que hasta en los folios en blanco se puede ver poesía :)
grande guille ;)
soy Diego jeje aver si me registro...algun dia
Ésta me ha gustado mucho ;)
a veces las musas tardan en aparecer..
lo cual no quiere decir que no vayan a llegar:)
como siempre, magistral!;)
un besazo!!
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