miércoles, 29 de julio de 2009

Tú.
Que poco a poco has ido
llenando silencios,
cargando mis naves,
ilustrando el corazón.

Tú.
Que haces tuyo
lo que es más mío,
inundas de norte
mi sur más lucido.

Tú.
Que congelas el tiempo
y alargas la risa,
estalla en mi mente
tu trémula voz.

Tú.
Que apareciste grácil
para deshacer con un guiño
todo esquema establecido,
mi calavérico caparazón.

Tú.
Que aún me miras
y te miro,
hace casi más de un siglo
que sólo aprendo
a aprenderte.

Tú.

1 comentario:

malva dijo...

Qué bonitooo!!!!!!

Me alegra comprobar que sigue existiendo vida a 40º =).

Mil besos!